Dirígete unos kilómetros al sur, pasando por Huauchinango y hacia la hermosa Presa Necaxa, un magnífico espacio natural que además de poseer panorámicas muy bellas, es un lugar de descanso y un interesante sitio histórico.
La Presa Necaxa comenzó a dar servicio en 1905, cuando llegó a convertirse en la hidroeléctrica más potente del mundo, y gracias a ella nació la Compañía de luz y Fuerza del Centro.
Si miras a tu derecha, podrás ver la cortina de agua y algunas grandes tuberías que conducen el agua a las turbinas.
Camina y disfruta de la gran tranquilidad que aquí se respira. Contempla como el espejo de agua está rodeado de cerros siempre verdes. Además, si así lo deseas, podrás alquilar una lancha para pasear o pescar mojarras y carpas.
También tendrás la oportunidad de visitar al mirador, situado a dos kilómetros de aquí, desde donde podrás ver la garganta de la presa y en cuyo fondo está la casa de máquinas que producen la electricidad.